lunes, 27 de junio de 2011

¿Quién es nuestro principal Cliente?


Tal vez este artículo resulte polémico y más de uno pueda discrepar con lo que afirmaré líneas abajo; es más, la primera vez que lo escuché y nos lo plantearon en un Foro Internacional de Marketing debo de confesar que me desconcertó; pero luego que reflexioné (se dice que reflexión implica pensar sobre lo que pienso) lo asimilé y hoy comparto este planteamiento en su plenitud.

Para empezar debemos de considerar que toda empresa u organización tiene dos grandes tipos de clientes: los llamados “Clientes Externos” y los “Clientes Internos”; los primeros son los que compran y/o consumen tus productos o servicios, y los segundos son los trabajadores de una empresa o compañeros de trabajo, que pueden laborar en el plano directivo, como el administrativo o el de servicios.

Entonces la polémica empieza por considerar quién es el más importante ¿el cliente externo o el interno?; definir esto es como definir: qué es primero ¿el huevo o la gallina?; indudablemente el tema da para la discusión; ya que sin el cliente externo, que es quién aporta los ingresos, la empresa no podría sostenerse; pero por otro lado sin los clientes internos no habría quién “produzca” el producto o servicio que comercializa la empresa; por ello ambos agentes están muy relacionados pero es indudable que quién es el principal artífice de todo negocio es quién produce el bien o servicio que comercializa la empresa; por tanto el Cliente Interno cobra una importancia estratégica para cualquier empresa u organización que va más allá de del famoso Cliente Externo; considerado por muchos años como el “Rey” (el cliente siempre tiene la razón).

Es muy cierto que toda empresa se sostiene en el tiempo con los aportes que hacen los Clientes Externos; pero es también cierto que esa “sostenibilidad” se mantiene sí y solo si los trabajadores de una empresa (clientes Internos) hacen un magnífico trabajo, y son eficientes y eficaces en los que hacen, más aún si hacen un trabajo bien hecho que bordea el grado de la excelencia.

Ahora bien si ya tenemos claro que el Cliente Interno es el más importante para la rentabilidad y sostenibilidad de un negocio, la pregunta de rigor sería: ¿Y cuál de todos los clientes internos es el más importante? ¿Será mi “jefe”? ¿Mis superiores? ¿Mis “pares”? o los colaboradores que dependen de mi (a veces mal llamados “subordinados”); esto también da para la polémica; sin embargo y para resumir debo de decir –y voy llegando a la conclusión de este del artículo- que el principal cliente que tiene uno es: su “jefe”; es decir su superior directo; y explicó algunas razones.

Atendiendo de manera prioritaria a tu jefe estás atendiendo lo que la organización espera de ti; el llamado “jefe” es el canal oficial de transmitirte los objetivos prioritarios de la empresa u organización en la que laboras; desatender los pedidos de tu “jefe” es desatender las prioridades de la empresa; un buen “jefe” es quien va unos pasos adelante, tiene un panorama más amplio del camino a seguir por la empresa y si te da unas órdenes, encargos o tareas, estas deben de ser realizadas con la mayor diligencia y efectividad del caso; atender de manera profesional los pedidos racionales de tu jefe (más allá si te simpatiza o no) es la mejor manera de aportar al cumplimiento de los propósitos organizacionales, dado que éste ejerce la representatividad en tu área de la Alta Dirección; por tanto así te cueste entenderlo, recuerda que tu “jefe” es tu principal cliente.



5 comentarios:

  1. Bueno con respecto a este artículo desde una opinion muy personal debemos calificar al cliente externo y al interno como de vital importancia, -Ya que tanto el que realiza el servicio o fabrica el producto debe ser tratado con respeto, humano, justo y con espacios prudenciales para sus cosas personales dentro de las horas de trabajo.
    -Por otro lado el cliente externo, "es el que tiene la razón" por lo tanto el trato debe de ser muy delicado, sutil, utilizando inclusive la psicologia para poder saber lo que desea y hacer que se sienta satisfecho(a) y que retorne nuevamente.
    los dos son tan importantes en su espacio el interno elabora el producto y el externo lo lleva y genera ingresos y da movimiento.

    ResponderEliminar
  2. Nunca está de más tener una buena relación con un superior y más en los tiempos que corren, pero respetando los códigos de ética y conducta organizacional. Una de las ventajas de llevarse bien con el jefe es que éste pueda valorar más de cerca nuestro esfuerzo en el trabajo. Ser humilde, respetar a los compañeros y aportar nuevas ideas harán que la relación sea "LIMPIA", además de evitar caer en el amiguismo.
    Otro punto muy importante es darle la razón y apoyar sus propuestas sólo cuando crees en ellas, sustentando coherentemente tus razones; si hay algún error hay que decirlo, siempre con respeto, esto hará que él también confíe en tí.

    ResponderEliminar
  3. Vaya, este artículo sí que resulta un tanto polémico, y realmente si analizamos ambas partes e indicamos que el cliente externo es quién aporta los ingresos, porque sin ellos la empresa no podría sostenerse; y por otra parte los clientes internos, que sin su presencia no habría quién produzca; desde mi punto de vista pienso y mantengo que ambos tipos de clientes mencionados son de suma importancia y pieza indispensable para la producción y levantamiento de una organización, por lo tanto deben ser tratados de igual manera, porque si bien es cierto uno necesita del otro y viceversa para mantenerse activo.

    ResponderEliminar
  4. “Clientes internos y Clientes externos”, De acuerdo al trabajo en el que me desempeño, me parece que el cliente mas importante, es el Cliente Interno, ya que, si no hay coordinación, compañerismo, confianza y buen trato entre los trabajadores, no se podrá pretender atender bien a los Clientes Externos; para dar una buena atención en el servicio que ofrecemos en la mayoría de nuestro casos necesitamos en apoyo de diferente áreas y claro el apoyo profesional y experimentado de nuestro Jefe.

    ResponderEliminar
  5. A mi parecer, tanto los clientes internos como los clientes externos tienen igual importancia y deben de ser tratados de la misma manera.
    ¿Cómo se puede esperar que los trabajadores traten bien a los clientes si la empresa no es capaz de tratarlos bien a ellos?, no se trata únicamente de ser respetuosos sino de tener la conciencia de que debemos atender al cliente interno con el mismo profesionalismo y lealtad que a nuestros clientes externos, de otra manera la empresa siempre estará cojeando de un lado.

    ResponderEliminar