lunes, 9 de febrero de 2015

CRITERIOS PARA TOMAR DECISIONES MÁS ACERTADAS

Quiero compartir en esta nueva Reflexión una Teoría que aprendí de un gran maestro relacionado con el tema de cómo tomar mejores y más acertadas decisiones; teoría que tiene validez tanto en el plano empresarial como en el personal.

Tomar acertadas decisiones es una competencia que mide la valía de un buen directivo y de una persona pensante, es decir con criterio; el tomar desacertadas decisiones le puede representar un tremendo daño a la empresa con altos costos y en el plano personal puede ser un hecho del cual nos estaremos arrepintiendo toda la vida del porqué no lo pensé mejor.

Es indudable que cuando uno tiene que tomar una decisión importante en la vida debe de ser muy reflexivo en ello; y saber medir la consecuencia de ésta decisión tanto para uno como para el otro o los otros implicados en la decisión a tomar; porque normalmente cuando uno toma una decisión ésta tiene una implicancia –mayor o menor- en terceras personas.

Los Criterios a tomar en cuenta para tomar buenas decisiones que nos indica esta Teoría son tres: el criterio de la EFICACIA, el criterio de la EFICIENCIA y el criterio de la CONSISTENCIA; y trataré de explicarlo de manera sencilla para se pueda entender de la mejor manera.

El criterio de la EFICACIA hace referencia a la repercusión económica de la decisión; aquí debemos de preguntarnos ¿la decisión que voy a tomar me va a ser ganar o perder dinero? ¿esta decisión aumentará o reducirá mi fondo económico? Este criterio en el plano empresarial es uno de los que tiene mayor peso.

En el criterio de la EFICIENCIA se toma en cuenta el nivel de aprendizaje y crecimiento profesional que va a representar la decisión , tanto para uno como para lo que tienen que ver con la decisión; en otras palabras debo de preguntarme: ¿creceré en sabiduría, en aprendizaje, en inteligencia y en profesionalismo con esta decisión? ¿Mi equipo de colaboradores aprenderá con la decisión a tomar? O por el contrario voy a desaprender lo aprendido o mi gente no aprenderá nada nuevo.

En el criterio CONSISTENCIA debemos de considerar el efecto que tendrá la decisión a tomar en terceros; en la mejora a nivel personal que tendrán aquellos que tienen que ver con la decisión, al nivel de servicio que se brindará a otros, a la mejora de la calidad de vida a terceros; a los valores que vamos a transmitir a los demás ¿nos haremos mejor personas con la decisión? ¿crecemos en valores y como persona con la decisión?.

Estos tres criterios que nos aconsejan a tomar en cuenta pueden tener pesos distintos; cada uno le pondrá el peso que le corresponde de acuerdo a la situación y a los valores personales del decisor y a lo que mejor conviene, pensando siempre en el bien común.


Les animo amigos, directivos y empresarios lectores que consideren estos tres criterios cuando les toque tomar decisiones importantes tales como: ¿Me cambio o no de trabajo? ¿Despido o no despido a tal trabajador? ¿lanzo o no lanzo un nuevo producto? ¿abro o no una nueva sucursal? ¿acepto o no un nuevo cargo? Y también sirve para situaciones personales, tales como: ¿me caso o no me caso con fulanito? ¿sigo o no sigo con mi enamorado?; hagan la prueba amigos y se sorprenderá con el análisis y los resultados; aún están a tiempo de tomar mejores y más acertadas decisiones.

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